Y es que luego de viajar 6 meses por diferentes países, climas y terrenos sin pezcar ni un resfriado, a veces se te olvida agradecer y apreciar tu salud, pero cuando un dengue adquirido en komodo, te recuerda lo vulnerable que puede ser tu cuerpo, lo débil y falto de apetito que puedes sentirte, es cuando más valoras la salud, cuando mas cerca de casa quieres estar y cuando más enérgias necesitas para continuar disfrutando tantas maravillas.
Gracias a todos los que de alguna manera estuvieron pendientes, a esos consejos y apoyo recibido, a estar ahi para enviarme aliento y recuperar energías para seguir mi camino.
Cuida, protege y valora tu salud, es lo mejor que te ha pasado :)
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